Manifiesto

Las organizaciones firmantes presentamos la Candidatura de VICTOIRE INGABIRE UMUHOZA para el Premio Sakharov 2012, convencidos de que es UN EJEMPLO VIVO DE LA LUCHA POR LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y LOS DERECHOS HUMANOS A FAVOR DE SU PUEBLO, RUANDA, Y SIEMPRE POR UNA VÍA PACÍFICA Y NO VIOLENTA.

Esta mujer de 43 años, casada y madre de tres hijos, durante los 16 años de su exilio forzoso en los Países Bajos, adquirió una estupenda preparación profesional que le llevó a ocupar el cargo de Jefa del Departamento de Contabilidad en una empresa multinacional con sede en Holanda. Pero en medio de su vida confortable y segura en todos los niveles, siempre vivió hondamente preocupada por la grave situación de su país, sometido a la feroz dictadura del Gobierno del Frente Patriótico Ruandés (FPR), con el poder absoluto de su Presidente Paul Kagame. Siempre muy activa asociativamente, muy pronto se abrió a un compromiso político y se integró en los grupos de ruandeses de la diáspora, opositores a la dictadura de su país. Un hito especial de este compromiso fue su elección en 2006 como Presidenta de las Fuerzas Democráticas Unificadas (FDU-Inkingi). Desde este puesto siguió promoviendo la vía del diálogo entre las tres etnias del país, hutus, tutsis y twas, como la única puerta para una nueva situación en Ruanda, hecha de prosperidad y libertad para todo el pueblo.

Decidió volver a Ruanda para presentarse a las Elecciones Presidenciales de Agosto de 2010 y el 16 de enero aterrizó en el aeropuerto de Kigali, donde fue recibida por muchos con gran esperanza. Pero el régimen dictatorial del General Kagame la sometió, desde el primer día, a todo tipo de atropellos, humillaciones y acusaciones arbitrarias: no sólo se le prohibió registrar su partido y presentarse a las elecciones, sino que la atacaron en plena calle y le robaron su bolso con pasaporte y demás pertenencias, y justo a las puertas de una oficina de la administración, la amenazaron y calumniaron desde los periódicos del régimen, le prohibieron ilegalmente volar a Holanda para visitar a su familia, la tuvieron arrestada en su domicilio desde el 3 de mayo de 2010 hasta al 14 de octubre, la encerraron en una celda de la policía, donde durante cinco días la sometieron a unas condiciones de auténtica degradación, tortura psicológica y trato inhumano… Y ¿Por qué? ¿Cuáles son las acusaciones que el régimen tiene contra ella? Tres son los delitos de los que se le acusa: ideología del genocidio, divisionismo y colaboración con grupo armado.

La ley en que se basan las dos primeras acusaciones es una ley deliberadamente vaga, que, según Amnistía Internacional, constituye una clara “restricción a la libertad de expresión”, mientras que Human Rights Watch por su parte dice que es una ley “utilizada por el régimen contra los opositores políticos.” Para poder demostrar que Victoire tiene que ver con la organización de un grupo armado han preparado varios testigos falsos, ex rebeldes hutus de las FDLR, con pruebas falsas, inconsistentes, cuando no abiertamente ridículas, que los abogados de Victoire han ido echando abajo en sucesivas vistas ante la Corte Suprema. Pero en Ruanda, ya se sabe, tanto los jueces como el fiscal son miembros activos del partido en el poder. Ni se admiten las pruebas de la defensa, ni se le ha concedido nunca la libertad bajo fianza; y mientras Victoire sigue detenida, siempre rapada y vestida con su uniforme rosa. Y así lleva más de año y medio, en la siniestra cárcel central de Kigali.

Su salud ha conocido etapas de verdadero peligro y muchos, en ocasiones, han temido, hemos temido por su vida. Ha tenido que ser alimentada desde fuera por sus amigos, por la amenaza de que pudiera ser envenenada. Y en todo ese tiempo no se le ha permitido comunicarse con su familia, marido y tres hijos, en Holanda, ni por escrito ni por teléfono. ¿Qué postura ha mantenido VICTOIRE ante tanta injusticia en todo este tiempo? Siempre reconoció el genocidio de 1994 contra los tutsis, y les rindió homenaje, pero también reivindicó el derecho a la memoria para las víctimas de las otras etnias. Siempre ha mantenido la esperanza y el ánimo muy altos por amor a su pueblo y en medio de tanta injusticia nunca ha llamado a la revancha sino al diálogo y a la reconciliación, tanto con sus hechos como con sus palabras.

En los últimos días de abril de 2012 el cerco contra Victoire se ha estrechado irresistiblemente: ella presentó al Tribunal Constitucional un recurso contra la Ley de Negación del Genocidio. Pocos días después dicho Tribunal lo desestimó con el único pretexto de que no se había adjuntado el texto de la ley. Además de eso los abogados defensores venían denunciando todo tipo de acosos e intimidaciones contra los testigos de la defensa. Concretamente el Tribunal decidió acortar sustancialmente el testimonio de un testigo de cargo que acusaba a las autoridades de haber fabricado las pruebas contra Victoire. En reacción contra todo esto Victoire ha decidido retirarse del juicio, boicotear su proceso: no quiere seguir en manos de semejante burla de justicia. Pero el Tribunal ha dictaminado que el caso proseguirá en su ausencia y sin ningún defensor. Y el 25 de Abril el Procurador General ya ha pedido para ella ante el Tribunal la prisión de por vida. Ese será, sin duda, el veredicto final de los jueces el 29 de Junio, ya que “en Ruanda no hay ninguna diferencia entre la acusación y los jueces.”

Por todo lo expuesto, y día a día, VICTOIRE SE HA IDO CONVIRTIENDO EN UN SÍMBOLO VIVO DE LUCHA POR LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y LA JUSTICIA PARA RUANDA Y EN UN EJEMPLO CLARO DE LA TOTAL REPRESIÓN QUE SUFREN TODOS LOS QUE SE ATREVEN A DESAFIAR EL PODER ABSOLUTO DEL PRESIDENTE PAUL KAGAME.

Y porque creemos que APOYAR LA CANDIDATURA DE VICTOIRE INGABIRE al Premio Sakharov servirá para proteger su vida, y la de los otros disidentes del régimen ruandés, y para traer la libertad para todo el pueblo, LA APOYAMOS CON NUESTRA FIRMA.

Si quieres unirte a esta petición, firma aquí

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